ДЕКЛАРАЦИЯ
российских соотечественников, проживающих в Испании

Российская диаспора крайне обеспокоена участившимися проявлениями ксенофобии и нетерпимости по отношению ко всему русскоязычному населению в Испании. Эта  огромная проблема вызвана активно формирующимся негативным информационным фоном вокруг нашей страны, России, что приводит к тому, что наши дети не хотят   идти в свои учебные центры, школы или университеты, боясь быть подвергнутыми буллингу и оскорблениям, что уже случается на всей территории Испании.

Мы, русскоговорящее сообщество Испании, нашли в этой стране вторую
Родину и дружелюбно настроены к испанскому народу. Такое же
доброжелательное и гостеприимное отношение мы всегда получали в ответ.
Дополнительным доказательством этому служат 1,3 млн. российских туристов,
посетивших Испанию в 2019 году. К примеру, согласно исследованиям
Королевского института «Элькано» в 2014-2018 гг. ( https://bit.ly/3BABAV2 ) из
всех стран мира наиболее позитивное отношение к Испании существует именно
в России. Испанскую культуру и искусство обогащают работающие здесь
многочисленные русскоязычные ассоциации, а выпускники ншкол,
поступившие в испанские ВУЗЫ, неизменно демонстрируют высокий уровень
подготовки.
С сожалением отмечаем, что антироссийская медиа-кампания в настоящий
момент оказывает крайне негативное влияние на общественное сознание в
Испании. Сегодня мы вынуждены с горечью наблюдать результаты той работы,
которая была проведена в Испании заинтересованными  кругами,
пытающимися вопреки объективным данным превратить Россию из друга
Испании в её врага, заставить испанцев поверить в пресловутую «российскую
угрозу». На наш взгляд, это не отражает реальное отношение испанского народа
к России.

Демонизация нашей страны идет во всех средствах массовой информации,
и страдают от нее, прежде всего, дети и молодежь. Для нас всех, родителей
прежде и превыше всего, и испанцев, и россиян, дети, их физическое и
психическое здоровье - самая большая ценность. Мы чтим законы Испании,
которые защищают наших детей и строго карают тех, кто публично разжигает,
поощряет ненависть, дискриминацию или насилие по отношению к группе
людей или отдельному человеку по причине принадлежности к определенной
расе или нации, национального происхождения, вероисповедания, а также тех,
кто совершает действия, которые предполагают унижение, дискредитацию
коллективов или людей (статьи 510, 511 и 512 Уголовного кодекса Испании).
Хотим особо отметить, что в настоящее время все испанцы, проживающие
в России, находятся в полной безопасности, и ни о каких негативных
высказываниях или действиях в их адрес не может быть и речи. Об этом ясно
заявил 3 марта с.г. глава МИД Испании Х.М.Альбарес в своем интервью
телеканалу «La Sexta» (https://www.efe.com/efe/espana/politica/albares-los-
espanoles-que-viven-en-rusia-no-corren-ningun-peligro/10002-4752636).
Нам бы хотелось призвать всех политических и общественных деятелей
Испании соблюдать корректность в своих высказываниях, не создавать опасный
негативный информационный фон вокруг русскоязычного сообщества хотя бы
ради того, чтобы в душах наших детей царил мир, а не страх и ненависть.
 
 

   DECLARACIÓN

 de compatriotas rusos residentes en España.

 

            La población rusa y rusoparlante en España, así como en todos los países democráticos de Europa, está muy preocupada por los crecientes episodios de odio, xenofobia e intolerancia hacia toda la población relacionada de una u otra manera con Rusia.

Estos episodios muy preocupantes han crecido en los últimos días hacía una población que lleva arraigada en España, en concreto, muchas décadas. Entre los compatriotas rusos y personas de habla rusa se encuentran músicos, profesores, artistas, médicos y personal sanitario, líderes de promociones interculturales entre nuestros pueblos. Junto con los españoles hemos creado fuertes lazos de respeto mutuo y amistad duradera. Todo ello, sin contar que nuestra diáspora en España está formada, en su gran mayoría, por las mujeres, madres de niños españoles, merecedoras de trato igualitario y protección que hasta ahora han sentido por parte del Estado Español.

Nuestra población en España tiene un arraigo fuertísimo con la población española: somos familiares directos de españoles que nos acogieron con todo el cariño en su tierra y, en muchos casos, ya somos españoles y españolas con plenos derechos democráticos, incluido el derecho a voto.

Nuestros hijos, nacidos, en su gran mayoría, o criados aquí, comparten los plenos valores democráticos, respeto a todos por igual e ideas multiculturales que les han sido inculcados desde las instituciones educativas españolas. Y les es imposible entender el trato vejatorio que están recibiendo por sentirse ruso o hablar ruso, que sufren actualmente en los centros educativos y en otros ámbitos por toda la geografía española, utilizando en contra de ellos los acontecimientos de últimos días, fomentando el odio, la intolerancia y el acoso, valores tan contrarios a la sociedad española que destruyen su democracia sólida y madura.

            Nuestra comunidad ha encontrado en España una segunda patria y por ello, hoy tenemos sentimientos encontrados. Los rusos siempre demostramos simpatía y buenos sentimientos para con el pueblo español.  Y recibimos  a cambio el  mismo trato amistoso, cordial y hospitalario. La prueba de ello son los 1,3 millones de turistas rusos que visitaron España en 2019. Según una investigación  realizada por el Real Instituto "Elcano" en  los años 2014-2018.  (https://bit.ly/3BABAV2) la actitud más positiva  hacia España, entre todos los  países del mundo, existe precisamente en Rusia. 

            A pesar de todo ello, la campaña mediática de rusofobia está teniendo un impacto extremadamente negativo en la opinión pública en España, lo que provoca cambio en la actitud de muchos españoles hacía nuestra población pacífica. En nuestra opinión, esto no refleja la actitud real de los españoles hacia Rusia en general y hacia nosotros como sus ciudadanos, lo que confirman continuas muestras de apoyo que nos llegan.

            La demonización no sólo de Rusia, sino también de los rusos que vivimos en el extranjero, que se está realizando en todos los medios de comunicación, hace muchísimo daño, en primer lugar, a los menores, a los niños españoles con raíces rusos, bielorrusos, ucranianos, armenios, lituanos, kazajos, y de otros muchos pueblos, representantes de los cuales de habla rusa residen pacíficamente en España. Y no podemos permitir que en las sociedades democráticas europeas del siglo XXI florezcan signos de discriminación hacía un colectivo europeo, arraigado, integrado de forma pacífica en la sociedad española.

            Las leyes de España castigan duramente los llamados delitos de odio y a quienes públicamente inciten al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a una determinada etnia, raza o nación, su origen nacional, religión o creencias, así como a quienes lesionen la dignidad mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito  de grupos o personas (artículos 510, 511 y 512 del Código Penal español).

            Por otro lado y de forma contundente queremos subrayar que actualmente todos los españoles residentes en Rusia están seguros y no existen declaraciones o acciones negativas contra ellos por parte de nuestro pueblo.  Así lo afirmó claramente el 3 de marzo el  ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, en su entrevista al canal de televisión La Sexta (https://www.efe.com/efe/espana/politica/albares-los-espanoles-que-viven-en-rusia-no-corren-ningun-peligro/10002-4752636).

            Nos gustaría lanzar un llamamiento a todos los políticos, líderes y representantes de los partidos, funcionarios públicos de España, así como a los profesionales de prensa, a que sean tolerantes en sus declaraciones para evitar crear un peligroso fondo de información negativa en torno a la comunidad de habla rusa, aunque sea sólo para que en las almas de nuestros hijos - mitad rusos y mitad españoles - reine la paz y no el miedo y el odio, asegurando así un futuro próspero de las relaciones entre nuestros pueblos.